Aunque las ventas durante los meses de marzo y abril de este año habían registrado tasas muy negativas, se esperaba un repunte del sector para el mes de mayo, pues es en este momento del año cuando se experimenta un mayor aumento de ventas.
Efectivamente, las ventas aumentaron en más de un 11%, sin embargo este no es un buen dato si lo comparamos con el registrado el pasado año 2012, en el que las ventas aumentaron un 27,9%.
Este descenso se ha caracterizado por la disminución de compra de los pisos de obra nueva, frente al incremento de los de segunda mano.
Por otra parte, la caída en las ventas del mercado inmobiliario ha venido acompañado de un descenso en el precio de la vivienda que, el pasado mes de junio, experimento una disminución del 10,6%.
Las viviendas de las áreas metropolitanas han sido las más afectadas por esta bajada, seguidas de las capitales y grandes ciudades.
Por el contrario, los pisos de el área mediterránea y las Islas Canarias son las que han experimentado un descenso menos pronunciado.
