Planeamiento general.

El planeamiento urbanístico general se encarga de clasificar el suelo en tres tipos:

- Suelo urbano: es el suelo que forma parte de un núcleo de población existente y debe de contar con abastecimiento de agua, saneamiento y suministro eléctrico de baja tensión.
- Suelo no urbanizable: se encuentran aquellos terrenos protegidos por legislación administrativa o que pueden presentar diversos peligros como desprendimiento, erosión, inundaciones u otros riesgos.
- Suelo urbanizador: es aquel suelo que no esta incluido en ninguna de los dos tipos anteriores.